Jake Paul tiene toda la razón cuando reclama que el único motivo por el que sus peleas han generado ganancias millonarias en venta de taquilla y pay per view es su propia figura; aunque eso tiene que ver con los rivales que cuidadosamente ha seleccionado junto a su equipo de trabajo para comenzar a construir su carrera como boxeador.
Tras su espectacular victoria por nocaut en el sexto asalto en la revancha ante Tyron Woodley, a quien en primera instancia había vencido en un ajustadísimo fallo dividido de los jueces, se creyó que el próximo oponente del youtuber sería Tommy Fury, quien originalmente iba a ser su rival en la cartelera del 18 de diciembre.
El invicto británico, hermano del campeón mundial de peso pesado del CMB Tyson Fury, se lesionó durante el campamento de entrenamiento y debió bajarse de la velada, pero ahora está reclamando que se le de la oportunidad de enfrentar a Jake Paul en 2022 .
Sin embargo, este dejó en claro que ahora sí está buscando un nombre grande para planificar su vuelta a los cuadriláteros tras el descanso que ya avisó que tiene pensado tomarse.“Lo más probable es que no sea Tommy Fury. Quiero un nombre más grande. Veremos cómo se alinean todas las estrellas, pero estoy cansado de llevar todas estas compras de PPV por mí mismo”, aseguró en diálogo con USA Tiday.
Claro que Jake Paul no parece estar preparado todavía para enfrentar a uno de los mejores en la división de peso crucero que parecería ser la natural para él, entonces habrá que esperar para saber cómo moverá las fichas en busca de una figura convocante pero no tan peligrosa para la continuidad de su invicto y su negocio.