Se acerca el Gran Premio de Japón, en el cual Max Verstappen podría consagrarse como bicampeón mundial de la Fórmula 1. A pesar de que los principales competidores de Red Bull saben de la inminente consagración, buscarán culminar la temporada lo mejor posicionados posibles y obtener resultados pensando no solo en el corto plazo, sino también en el largo.
De cara al fin de semana en el mítico Circuito de Suzuka, la escudería Ferrari utilizará una nueva actualización que espera le brinde una solución en materia de rendimiento y resultados. La misma ya había sido probada por los pilotos del Cavallino Rampante semanas atrás, y ahora saldrá a la pista para intentar contrarrestar la adaptabilidad que presenta el RB18 a dicho trazado.
Para el GP de Japón, los de Maranello pondrán a prueba su nuevo suelo modificado, el cual cuenta con un tirante de refuerzo más corto que cuenta con el punto de anclaje en la rampa de extracción. El mismo ya estaba disponible en el box de los La Scudería para la carrera de Singapur, pero las características de Marina Bay no resultaban favorables para la misma.
Dicha actualización fue probada por Carlos Sainz en Fiorano en el marco de una acción comercial que se llevó a cabo en la previa del Gran Premio de Monza, y ahora será utilizada oficialmente por primera vez en las prácticas libres de este viernes, en los monoplazas de Charles Leclerc y el español.
Ferrari trabaja a corto y largo plazo. (Getty Images)
A pesar de que los datos obtenidos en los 15 kilómetros de rodaje en Fiorano fueron positivos, y Ferrari tiene esperanzas en que esto resulte un progreso real, saben que esto recién comienza y de Suzuka surgirá nueva información para seguir analizando y avanzando. Objetivo 2023…