La Fórmula 1 está cada vez más cerca de volver. Todas las escuderías están preparándose para el comienzo de la temporada y los protagonistas vuelven a ponerse ante los micrófonos de la prensa, incluyendo a Lewis Hamilton. Fiel a su estilo y ante la nueva reglamentación de la FIA, Hamilton dejó en claro cuál será su postura.

Son cada vez más los deportistas que utilizan su plataforma para hablar sobre los derechos de aquellos que están en una situación vulnerable y, con la partida de Sebastian Vettel de la Fórmula 1, Lewis será el vocero de estas causas. Es que, como ha mostrado en los últimos años, el inglés es uno de los pocos pilotos que decide aprovechar la llegada que tiene para hablar del racismo, los derechos de los más vulnerables y también de la comunidad LGBTIQ+.

A finales de la temporada pasada, la FIA actualizó su Código Deportivo Internacional y agregaron una medida que suena un tanto censuradora de la libertad de expresión. Es que, desde el órgano que controla la Fórmula 1, anunciaron que, para hacer alguna declaración política, personal o religiosa, deberán tener un permiso escrito, decisión que claramente no dejó feliz al piloto de Mercedes-AMG Petronas.

"Nada me impedirá hablar sobre las cosas que siento que me apasionan y los problemas que existen. Siento que el deporte tiene la responsabilidad, aún, siempre, de hablar como un medio para crear conciencia sobre temas importantes, particularmente cuando viajamos a todos estos lugares diferentes, así que nada cambia”, fueron las palabras de Lewis antes del comienzo de la temporada.

Con esta actitud, y si el código de la FIA no cambia, seguramente veremos a un Lewis Hamilton lleno de multas o penalizaciones con las que tendrá que lidiar por fuera de las pistas, algo que claramente puede resultar sumamente agotador. ¿Habrá una marcha atrás con esta medida o veremos a un Hamilton más rebelde de lo normal?