Hay playeras que están hechas de un material distinto. Son esas que se revalorizan en las horas más oscuras, como si ganaran peso y dotaran a los futbolistas que la usan de cualidades que le permiten ofrecer un rendimiento fuera de lo normal. La del América es un buen ejemplo...

Y es que cuando muchos dudaban de la capacidad de Fernando Ortiz para revertir el mal momento de las Águilas, el cuadro azulcrema se reencontró con su esencia y rápidamente pasó la página de la goleada sufrida ante Pachuca por 3-0, en la Jornada 10 del Clausura 2023.

La primera muestra de la personalidad del América fue en el Volcán, venciendo a Tigres con claridad por 2-0. Y este fin de semana se produjo la segunda y tal vez la más importante, ante Chivas de Guadalajara, rival al que derrotó con autoridad por 4-2 en el Clásico Nacional.

A pesar de no llegar en condición de favorito, el América habló donde mejor sabe hacerlo: en la cancha. Aun con las fallas en su funcionamiento y las debilidades que todos conocen, las Águilas saltaron al campo con la personalidad que se necesita en este tipo de partidos.

El doblete de Cabecita Rodríguez rápidamente inclinó la balanza para el lado de las Águilas, que reforzaron su confianza para disputar el Clásico Nacional como si se tratara de un partido más, por lo que Leo Suárez y Henry Martín no demoraron en aparecer para redondear la goleada.

Esto no quiere decir que el América volvió a ser ese equipo imbatible en la Liga MX y que los errores que tanto se le criticaron son cosa del pasado. Se trata de no subestimar a este equipo, que ha demostrado hasta el cansancio su especialidad de renacer de las cenizas.