Este sábado, en Río de Janeiro, se cerrará una novela histórica en UFC cuando Deiveson Figueiredo y Brandon Moreno se conviertan en los primeros peleadores en enfrentarse en cuatro ocasiones bajo la órbita de la más grande promotora de artes marciales mixtas a nivel mundial, poniendo en juego una vez más el título de peso mosca.

Tras un primer enfrentamiento que acabó en empate, Moreno dio una sorpresa al mundo en 2021 imponiéndose por sumisión en el tercer asalto, arrebatándole al brasileño el título y convirtiéndose en el primer campeón mundial mexicano de UFC. Sin embargo, en la tercera pelea entre ambos fue Figueiredo quien se impuso en decisión unánime para recuperar su corona.

Convencido en que podrá salir coronado de Brasil, Brandon Moreno expresó el deseo de cerrar el capítulo Figueiredo en su carrera para poder mirar hacia adelante. “Definitivamente ya no quiero verlo, no es una persona agradable, a mí no me ha enseñado honor, ni respeto. Los campamentos han sido muy largos para él, entre la primera y la segunda fueron mis meses de tenerlo en la cabeza, es estresante. La pelea con Kai me ayudó mucho, el solo hecho de haber cambiado la estrategia, un tipo nuevo, un plan de juego diferente", dijo en diálogo con ESPN.

El mexicano confesó que su preparación es desgastante y que muchas veces no le deja el tiempo que quisiera compartir con su familia. Estoy llevando mi cuerpo al límite, me siento incómodo descansando. No me gusta quedarme en la casa sin hacer nada, viendo la tele, obviamente administro mi tiempo, por que también soy papá y también soy esposo", remarcó.

Y en medio de esa reflexión, dejó una frase que llamó especialmente la atención:  "Trato de pasar tiempo con mis hijas, ir por ellas a la escuela y más cosas así, pero no voy a negarte que a veces soy lo que queda de Brandon Moreno", reconoció.