El Mundial de Clubes terminó para Rayados de Monterrey con una derrota más que digna ante el Borussia Dortmund en los octavos de final de la nueva competencia. En ese sentido, el futbol mexicano se vio honrado por el representante que más lejos llegó, aunque para los Regios no todo es felicidad, ya que deberán pagarle a la FIFA una interesante suma de dinero tras concluir con su participación en la nueva cita internacional de clubes.

ver también
La frase de Martín Demichelis que replicó Sergio Ramos tras la eliminación de Rayados del Mundial de Clubes
El reglamento indica que el descuento de dinero se extiende a 12.500 dólares por cada tarjeta amarilla, 18.770 por expulsión de doble amonestación, 25.000 en el caso de la roja directa y 18.770 por conducta antideportiva. En el caso de Monterrey, los Rayados se llevaron a casa una importante suma de 21 millones de la moneda estadounidense.
Este monto se reparte entre los 9.5 que recibió simplemente por clasificar, a lo que hay que sumarle dos millones divididos en uno por encuentro debido a los empates que cosechó ante Inter de Milán y River Plate en la primera y segunda jornada, respectivamente. Posteriormente, derrotó a Urawa Reds de Japón y eso le posibilitó embolsarse otros dos millones y finalmente completó la faena con 7.5 gracias a meterse entre los 16 mejores del certamen.
Rayados de Monterrey deberá pagarle dinero a la FIFA
En definitiva, los 75 mil dólares que deberá abonarle a la FIFA por las únicas seis tarjetas amarillas que recibió en toda su presentación no terminan resultando un daño importante en la economía de los regiomontanos que vuelven a México llenos de orgullo y con la cuenta bancaría repleta de ingresos importantes que pueden servir para reforzar el plantel con jerarquía pensando en lo que será el segundo semestre del año.

Rayados culminó el Mundial de Clubes dejando una imagen más que positiva. (GETTY IMAGES)

ver también
¿Facundo Tello perjudicó a Rayados por ser aficionado de River? Desde Argentina revelaron la verdad
Como se puede ver, lo que busca la FIFA es la mayor cantidad de juego limpio posible, pero sin perjudicar de manera excesiva la economía y los ingresos de los clubes. Los montos que entregó y entrega el ente organizador son demasiado suculentos en comparación de lo que piden debido a sus reglas de Fair Play. En ese contexto, está clara la intención de pregonar distintas actitudes dentro del campo de juego por encima de querer sacar un provecho económico de la situación.