La tensión se apodera de Alianza Lima, no solo por los resultados adversos en el Torneo Clausura, sino también por una contundente arremetida pública de su directiva contra el arbitraje. Recientemente, Héctor Ordóñez, delegado principal del club, encendió las alarmas al calificar la labor de la Comisión Nacional de Árbitros (CONAR) y el uso del VAR como “sinceramente lamentable” en una entrevista con Radio Ovación. Estas declaraciones evidencian la profunda frustración en La Victoria ante lo que consideran un constante perjuicio deportivo.

Alianza Lima responsabiliza al arbitraje peruano

La crítica se focaliza en la tecnología, que, según Ordóñez, “termina siendo un arma que complica y llena de dudas a todo el sistema fútbol”. El dirigente blanquiazul no dudó en señalar que en el campeonato local existen “unos muy perjudicados y otros beneficiados”, insinuando una falta de imparcialidad que ha sido “nefasta” para la competencia. Este ataque se suma a la línea de otros miembros de la administración, como Fernando Cabada, quien previamente llegó a hablar de un “arbitraje delincuencial”.

Héctor Ordóñez, delegado de Alianza Lima. (Foto: X).

En un intento por contextualizar el mal momento de Alianza Lima, Ordóñez también aludió al desgaste que ha supuesto la prolongada actividad internacional del equipo durante el año. Argumentó que nunca antes un club peruano tuvo una participación tan extensa en torneos de CONMEBOL, y que pagar un precio no es solo en lo físico, sino también en el aspecto mental y logístico. Esta referencia sirve como un escudo ante las críticas internas, indicando que el equipo ha priorizado y sufrido un desgaste ajeno a la Liga 1.

Hay un doble discurso dentro de Alianza Lima

No obstante, las declaraciones exponen una dualidad en la respuesta del club ante la crisis deportiva. Si bien la administración dirige sus dardos hacia el exterior, el director deportivo, Franco Navarro, ha mantenido una postura más enfocada en la autocrítica interna. Navarro ha insistido en que el cuerpo técnico y los jugadores son “los responsables y los obligados a corregir” la situación, evitando en momentos clave centrar el debate únicamente en los jueces.

La situación actual de Alianza Lima en el Torneo Clausura es delicada, ubicándose en el sexto lugar y con mínimas posibilidades de alcanzar el título. Esta posición obliga al equipo a una reflexión interna y a una corrección urgente de su rendimiento, independientemente de los fallos arbitrales, para no poner en riesgo su ubicación en la tabla acumulada que define la clasificación a las copas internacionales del próximo año.

Alianza Lima no permite otro fracaso más

Es evidente que el descargo de la dirigencia de Alianza Lima es una estrategia clara para gestionar la crisis, mezclando una justificación válida por el desgaste internacional con una intensa presión hacia la CONAR. Aunque las críticas al arbitraje resuenan fuertemente entre la hinchada, el verdadero desafío para el cuadro victoriano reside en demostrar que su autocrítica es genuina y que tienen la capacidad de revertir sus errores internos para regresar a la senda del triunfo.