Ole Gunnar Solskjaer volvió a aparecer públicamente tras su salida como entrenador del Manchester United. El noruego, que estuvo cuatro años al mando del plantel principal del conjunto británico, se fue por la puerta de atrás cuando empezaron a brotar una serie de trascendidos internos con algunas figuras como Cristiano Ronaldo que, inevitablemente, desencadenaron malos resultados.

Al respecto de lo que fue el retorno de CR7, el cual no fue ni cerca de lo esperado, en una conversación con The Athletic, Solskjaer expresó:Fue una decisión muy difícil de rechazar y sentí que teníamos que tomarla, pero salió mal. La sensación cuando firmó fue muy buena y eso es lo que los aficionados sintieron en ese partido de Newcastle, cuando Old Trafford se balanceaba. Seguía siendo uno de los mejores goleadores del mundo y parecía fuerte”.

No obstante, dio a entender que en ese momento el plantel del Manchester United, puertas adentro, no estaba alineado con Cristiano Ronaldo: “Cuando tienes un grupo necesitas que todos tiren en la misma dirección. Cuando las cosas no iban bien, se podía ver que ciertos jugadores y egos salían a relucir“.

El regreso de Cristiano Ronaldo al Manchester United no fue el esperado. Getty Images.

El regreso de Cristiano Ronaldo al Manchester United no fue el esperado. Getty Images.

En esa misma línea, contó las actitudes que más incidieron para la frustración del equipo:Algunos no eran tan buenos como su propia percepción de sí mismos. No daré nombres, pero me decepcionó mucho cuando un par rechazaron la oportunidad de ser capitanes. También me decepcionó que otros dijeran que no jugarían ni entrenarían porque querían salir por la fuerza”.

Para cerrar, Ole Solskjaer remarcó: “Algunos jugadores sintieron que debían haber jugado más y no fueron constructivos para el ambiente del vestuario. Eso es un gran pecado para mí. Cuando yo no era titular quería demostrarle al entrenador que había tomado la decisión equivocada. Ahora, muchos jugadores no son así. Los agentes y familiares se meten en sus cabezas y les dicen que son mejores que ellos porque tienen intereses creados. Es una enfermedad del fútbol moderno”.