Paris Saint-Germain asaltó el último verano europeo con fichajes de ensueños y que hacían creer que su equipos era casi imbatible. Las llegadas de Lionel Messi, Sergio Ramos y Gianluigi Donnarumma, entre otros, han generado más conflictos que alegrías en el terreno de juego y esto hace que el conjunto parisino sea visto de reojo. Ahora, en Francia, salen a la luz los más oscuros secretos del equipo.

El diario L'Equipe ha publicado este martes un artículo con todos los conflictos que tiene el equipo puertas adentro. El vestuario parece estar totalmente dividido por estos problemas que abarcan desde tensiones entre jugadores, ausencias injustificadas, privilegios, fiestas sin permiso y mucho más. Todo hace que el conjunto dirigido por Mauricio Pochettino sea un verdadero caos.

 

Todos los conflictos de la crisis interna de PSG

Keylor Navas vs Donnarumma

El problema en la portería de PSG ha sido una constante en esta temporada. La llegada de Gianluigi Donnarumma llamó la atención sobre todo por el buen rendimiento de Keylor Navas en la campaña pasada y, de hecho, Pochettino había preferido al 'tico' a comienzo de temporada. Esto llevó a que incluso aparezcan rumores de una posible salida del italiano.

La tensión entre ambos es evidente, según el ciatdo medio. Tras un partido ante Niza, Marcin Bulka, quien es hoy segundo guardameta de ese equipo, cedido por PSG, se acercó al vestuario para saludar a Navas, y ambos coincidieron en que usan la misma marca de guantes (Sells). De acuerdo a un testigo de la escena, el costarricense soltó una frase que retrata la relación con 'Gigi'. "Los mejores porteros del mundo llevan esta marca", dijo. Donnarumma usa Adidas.

La renovación de Mbappé

Para L'Equipe, hay dos grupos bien separados en el dividido vestuario de PSG. Franceses y sudamericanos es la división del equipo. Y esto no hace más que perjudicar al propio equipo en su plan de retener a Kylian Mbappé, quien está cada vez más lejos de renovar. La poca estabilidad del grupo hacen que el joven decida irse a Real Madrid.

El caso Neymar

Neymar suele divertirse y lo demuestra en sus redes sociales asistiendo a eventos y fiestas. Esto es algo que también resalta el diario L'Equipe puesto que el brasileño, al parecer, no termina de acomodarse por estos momentos en el equipo con su nuevo rol, por detrás de Mbappé y Lionel Messi. De hecho, una vez estuvo cerca de recibir una sanción por no presentarse a un acto obligatorio con uno de los patrocinadores del club, pero al final la directiva decidió no hacer nada por una posible filtración.

La fiesta de Messi, post Balón de Oro

Las fiestas son uno de los mayores males puertas adentro de PSG. Una de ellas fue la que organizó Messi tras ganar su séptimo Balón de Oro. El argentino y su compatriota, Leandro Paredes, padecieron "síntomas de gastroenteritis", según el parte médico oficial del club y no se entrenaron con el grupo. Esto molestó a una buena parte de sus compañeros, quienes estuvieron la noche anterior con el argentino y practicaron igual. Por lo cual, reclamaron por una "mano dura" de parte de Pochettino y del director deportivo Leonardo.

Pero no es el único conflcito que hubo con una fiesta. Según el artículo del medio galo, uno de los últimos entrenamientos matutinos evidenció a dos jugadores sudamericanos, cuyos nombres no salieron a la luz, quienes se presentaron a entrenar, pero visiblemente cansados luego de una noche de fiesta. Ambos se negaron a entrenar, sin esperar la aprobación del entrenador.

Icardi-Wanda Nara

El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara a finales de octubre, que casi pone fin a su matrimonio, por una supuesta infidelidad del jugador, también hizo estragos en el vestuario. El delantero recibió todo tipo de beneficios por parte del club para poder arreglar sus problemas personales. Y esto también es algo que molestó a una buena parte del equipo.

PSG vive envuelto en un caos, muy cerca de un punto de ebullición donde todos podrían explotar. Lo que empezó como un verano con varias alegrías por los renombrados fichajes, hoy parece ser un cuento de terror. Y si los objetivos que se plantean para este año no se cumplen, ésto podría empeorar.