Liverpool y Chelsea regalaron un partidazo de alto vuelo y mucha vertiginosidad. Al final, fue empate en Anfield por 1-1 gracias a los goles de Kai Havertz y de Mohammed Salah, de penal. En el conjunto de Thomas Tuchel, fue expulsado Reese James sobre el final de la primera parte, lo que condicionó el partido para el visitante que, de todas formas, aguantó muy bien el empate en el complemento.

Partido con todos los condimentos en la previa y que no defraudó, como suele ocurrir en la Premier League. Tuvo de todo, con intensidad, con llegadas, goles y hasta expulsiones. Los Blues pegaron cuando los Reds eran mejor, y éstos se encontraron con el empate por un penal, producto de una jugada de carambola. La expulsión de Reese James no se sintió en el visitante, pese al dominio local, y al final todo terminó en empate.

Liverpool arrancó mejor parado en cuanto a intensidad y en cuanto a juego. El partido pasó mucho por la presión que ejercían ambos conjuntos en la salida del rival. Cuando alguno la perdía, el que mejor lo aprovechaba era el local con ataques más directos, pero que no lograban conectar en el último toque. Pero, al minuto 22, de un tiro de esquina, apareció Kai Havertz para ganar en el primer palo y vencer el esfuerzo de Alisson. Era el 1-0 para Chelsea, casi sin merecerlo por lo parejo del partido y porque los Reds habían sido un poco mejor.

Gol de Kai Havertz: 1-0 de Chelsea

Con la ventaja, el equipo de Thomas Tuchel, reciente ganador del Premio UEFA a mejor entrenador de la temporada pasada, empezó a acomodarse en el partido. Si bien salió a esperar un poco más replegado al Liverpool, empezó a encontrar espacios y, así, llegaron algunas ocasiones como un remate de Mount, que parecía el segundo, pero se fue desviado. Y cuando parecía que los Blues se iban al primer tiempo con ventaja, llegó la jugada que cambió el rumbo del partido.

Liverpool no dejó de apretar al Chelsea con algunas aproximaciones, pero se encontró con el empate por una carambola. Es que de un córner, la pelota quedó en el área chica y los jugadores locales no la podían empujar a gol y los visitantes no la podían despejar. En un momento, Mané la toca y parece gol, pero la salvó Reese James ayudado con su mano. Luego de la revisión del VAR, el árbitro Anthony Taylor cobró penal y expulsó bien al lateral del Chelsea. Mohammed Salah lo cambió por gol para el empate.

La jugada del penal y el gol de Mohammed Salah

En la segunda parte, con Chelsea en inferioridad numérica, el equipo de Jürgen Klopp apretó y complicó a su rival. En más de una ocasión, apareció la figura de Edouard Mendy para salvar el arco del conjunto londinense. Aún así, con el correr de los minutos, ese dominio fue decayendo y el visitante hasta se animó a tener la pelota. Careció de ocasiones de gol, pero sí le impidió al Liverpool poder buscar la victoria. Al final, el empate quedó bien a un partido con mucho vértigo, emociones y ocasiones.