Ómicron tiene en vilo a toda la Premier League. La nueva variante del coronavirus avanza por todo el Reino Unido mientras el gobierno central analiza soluciones para evitar una nueva ola de contagios en los clubes de un campeonato que teme por el futuro de sus futbolistas. Las medidas que se toman en la Bundesliga contra los jugadores no vacunados podrían incluso endurecerse.

En las últimas horas se confirmó que con el objetivo de no tener que cerrar los estadios a corto plazo durante el periodo navideño del torneo, la Premier league pedirá a cada fan que lleve el famoso pasaporte Covid-19 al estadio donde vaya a ver a su equipo. Una medida ambiciosa y que supone ‘controlar’ la situación sanitaria de más de 200.000 personas que todos los fines de semana se reúnen en los distintos feudos de la primera división inglesa.

 

Pero los cambios y políticas contra la nueva variante no van a terminar ahí. The Sun desvela que si bien todavía no han sido avisados por la FA o la Premier League, los clubes están preparados para recibir una notificación que marcará un antes y un después entre los jugadores que hayan tomado la vacuna contra Covid-19 y los que no. Las medidas de la Bundesliga pueden quedarse ‘pequeñas’.

El caso Kimmich

El futbolista del Bayern será el ejemplo que utilizarán desde Reino Unido para que en caso de que los positivos sigan creciendo, la Premier League permita a sus clubes tan solo el uso sobre el terreno de juego de los futbolistas que cuenten con un pasaporte Covid. Más del 32% de los profesionales en la primera división inglesa han decidido de manera personal no aplicarse ninguna de las vacunas disponibles, hecho que no descartan en el medio que obligue a cerrarles la puerta de concentraciones, entrenamientos, partidos y que por supuesto podría derivar también en reducciones de sueldo.

El Plan Covid B del gobierno de Boris Johnson pretende que cualquier trabajador en Inglaterra tenga que probar regularmente su estado de vacunación para ejercer su profesión y por supuesto, el fútbol no se escapa de estas medidas. La Premier teme por una variante Ómicron que apunta a cambiar el panorama del deporte británico en las próximas semanas.