Se vienen novedades en el mercado de fichajes para Real Madrid. El equipo de Carlo Ancelotti viene pensando en incorporaciones para la próxima temporada y en tiempos donde se habla tanto de la llegada de cracks como Kylian Mbappé o Erling Haaland, todo apunta a que los Merengues se encuentran cerca de cerrar su primer refuerzo para el mes de julio.

MARCA asegura que Juni Calafat, jefe de scouting del club y encargado de monitorear operaciones como la de Endrick o la llegada de Vinicíus al Santiago Bernabéu años atrás, se ha desplazado rumbo a Mónaco para cerrar lo antes posible el primer refuerzo blanco para la temporada 2022/2023. Se vienen horas decisivas en el Principado.

Ancelotti busca variantes para un mediocampo entre Kroos, Modric y Casemiro que poco a poco empezará a pasar a un segundo plano. Nadie duda de la calidad de hombres como el croata, pero sus 36 años obligan a ir dibujando el futuro en esa zona de un equipo que recordemos ya cuenta con Federico Valverde y Eduardo Camavinga para los próximos años.

60 millones de euros, su precio de salida

Pero en Real Madrid quieren más y apuntan a quedarse con el volante de 22 años del AS Mónaco Aurélien Tchouaméni. El mediocampista de primera línea ya se ha ganado la titularidad en el equipo del Principado y en la capital española vienen siguiendo su progresión desde que Didier Deschamps empezase a incluirle en las convocatorias de la selección francesa.

60 millones de euros pagaría Real Madrid por un jugador que esperan sea el tan anhelado reemplazante de Casemiro en el futuro. Un volante rocoso, con un gran despliegue y una capacidad física semejante a la del brasileño. En tiempos donde tanto se habla de cracks como Kylian Mbappé o Erling Haaland, Florentino Pérez se encuentra a un paso de cerrar su primer refuerzo.