Tras la repentina salida de Edgardo Bauza, Paulo Ferrariasumió la dirección técnica de Rosario Central y comandó este lunes su primer entrenamiento al frente del equipo.
Al flamante DT se lo vio muy preocupado en motivar a NéstorOrtigoza, aunque no precisamente en su faceta de organizador de juego.
Y es que portar el número diez en la espalda no significa que al ex-San Lorenzo no le guste el roce. De hecho, Ferrariparece haber quedado enamoradó de lo que repartió en la práctica de fútbol.
Dos jugadas concretas, en las que Ortigoza arremetió con vehemencia ante uno de sus compañeros (rival de ocasión) le valieron la felicitación del entrenador.
¡No te conocíamos ese paladar, Paulo!