Houston Rockets es un equipo que ha intentado innovar al 100% el baloncesto. El tiro de tres puntos nunca fue tan importante como en estos tiempos, donde mucho tuvo que ver el éxito de Golden State Warriors con Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant como estandartes de los tiros lejanos. 

A través de su gerente general, Daryl Morey, los Rockets eliminaron a los jugadores internos y con ello toda la altura posible, demostrando que lo que únicamente importa son los triples. Claro está, la idea principal es que no se realicen los tiros de media distancia, ya que son los de menor porcentaje en toda la NBA

Con este tipo de ideas, suelen haber ‘presos del sistema’, que son jugadores que nunca logran adaptarse a la estrategia diseñada. Uno de ellos fue Carmelo Anthony, quien en su paso por la franquicia de Texas jamás logró ser parte importante del equipo y terminó saliendo después de jugar solamente 10 partidos. 

“Llego a Houston y cuando llego a Houston, ahora realmente me siento como un paria (persona que pertenece a la clase social inferior). Pero como tengo a Chris Paul allí, PJ Tucker y James Harden, vamos a solucionar esto. Soy la pieza que necesita ese equipo”, comenzó opinando Carmelo Anthony, en el podcast de JJ Redick. Sin embargo, no sucedió lo pensado: “Querían que entrara y fuera un tirador de esquina. Corre a la esquina, localiza y eso es todo y no funcionó en absoluto”. 

“Solía decirles como mira, 'me tiras un hueso'. Como en un interruptor, simplemente enciéndalo allí '. Necesito esa sensación, necesito ese toque. Sabes, soy un intérprete de ritmo. Primero que nada, no puedo salir del banco y luego disparar tres triples seguidos. No puedo hacer eso”, finalizó Anthony. Lógicamente, no terminó conforme con el small ball de Houston Rockets.