Mientras salen los cracks, el Xeneize apostó a un joven de 19 años que brilla en la Cuarta de Acassuso. “Puedo jugar de nueve, pero mi puesto es enganche”, tiró la torre de 1,94 metros.
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Se fue Tevez, se puede ir Gago y un Boca que empezaba a encontrar los caminos sobre el final de 2016 teme desarmarse. Aunque hasta ahora hay calma en La Ribera y lejos de intentar compensar la ausencia del último gran ídolo, la directiva apostó, como primer fichaje, a la llegada de un juvenil de enorme proyección.
Se trata de Gonzalo Palpacelli, quien en la Cuarta y con Acassuso lució el mismo número que el Apache en su regreso fugaz. “Mis referentes son Zlatan Ibrahimovic y Robin van Persie. Puedo jugar de nueve, pero mi puesto es enganche”, soltó el futbolista que, a pesar de su metro noventa y cuatro de estatura, dicen se caracteriza por una gran velocidad.
El juvenil jugó un partidazo contra Boca en su categoría, con gol incluido, y fue allí que sedujo a los reclutadores del club, que ahora concretaron su llegada, por la que a Acassuso le quedará el 20 por ciento de su pase y también sus derechos de formación.
“Llegar a Boca es una oportunidad única, tanto para crecer como persona y como jugador. Es lo mejor que me pasó en mi carrera hasta ahora. Me puse muy contento cuando me enteré”, expresó Palpacelli, que no ocupará cupo de refuerzo ya que llega para jugar en inferiores.
