Estados Unidos se convirtió muy rápidamente en el tercer país con más contagios. Tiene 46.450 infectados y más de 590 muertos.

El gran culpable es la falta de medidas por parte del gobierno. La cuarentena no es total y solo está aplicada en algunos Estados donde sus gobernadores sintieron que era la única forma de combatir al virus.

Pero no todos piensan así, hasta hay algunos que hablan de muertes como algo normal. Ese es el caso de Dan Patrick, vicegobernador de Texas, que dio declaraciones más que polémicas.

"Los abuelos deberían sacrificarse y dejarse morir para salvar la economía en bien de sus nietos y no paralizar el país. Se deben sacrificarse por la economía”, declaró durante una entrevista con Fox News.

Obviamente, esto generó mucho revuelo y provocó el repudio de todos. Sin pelos en la lengua, reconoció que morirá mucha gente, pero importa más que la economía no sea tocada.

Lo peor en todo esto es que Donald Trump piensa igual. El presidente de Estados Unidos cree que pedir el aislamiento obligatorio podría ser peor que la enfermedad.