Lo que prometen puede ser muy diferente a lo que verdaderamente lograrán hacer. Estas incorporaciones de la Liga MX, grandes apuestas de sus equipos, contarán con riesgo de fracaso en el próximo Apertura 2016.
Un par de partidos pueden ser una catapulta al éxito o al fracaso, con igual intensidad. La exigencia es alta en la Liga MX y no todos están capacitados para cargarla sobre sus hombros. Algunos casos, refuerzos para el Apertura 2016, tocarán cada balón con el riesgo de fracasar junto a sus pies.
Jonathan Cristaldo, flamante incorporación de Cruz Azul con la que ya tuvo sus primeros minutos, arriba con la intensión de ponerle estabilidad a su carrera: debutó en Vélez de Argentina, estuvo cuatro temporadas en el Metalist de Ucrania, una en el Bologna de Italia y tres en el Palmeiras de Brasil. Con 27 años, su irregularidad atenta contra sus pronósticos en la Máquina Cementera, la que ya se ha dejado ilusionar por otros extranjeros.
Jugador de la mejor institución de México (@pablitobarrera)
Se fue después de Sudáfrica 2010 y regresa seis años más tarde. Pumas volvió a apostar por Pablo Barrera, hoy un mediocampista con experiencia en Premier League y en la Liga Española. Ya levantó el Clausura 2009 con los felinos, pero ahora deberá revalidar la expectativa de la afición con buen juego. “Jugador de la mejor institución de México”, reza la bio de su cuenta de Twitter, un claro mensaje a la tribuna.
Con 37 años, a préstamo procedente de Rayados de Monterrey, Juan de Dios Ibarra deberá hacerse dueño de los tres palos poblanos y ser una de las figuras del equipo que quiere mantenerse en la Liga MX. Sin juego en los últimos meses, la figura del puesto más ingrato dentro del campo de juego estará obligado ahora a revalidar todo lo que puede hacer en sus últimas etapas como profesional.
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