Era un juego que iba a sacar chispas y los primeros dos cuartos se encargaron de demostrarlo. New Orleans Pelicans no tiene margen de error y deben ganarle al octavo equipo de la Conferencia del Oeste, Memphis Grizzlies, para empezar a recortar distancia.

En este contexto, Zion Williamson sabía de la responsabilidad que debía asumir y sorprendió a los fanáticos (virtuales) del juego. Al ala-pívot nunca le dejes la pintura libre porque te liquida, pero ¿con una asistencia desde el campo propio? ¡Imposible! Eso no pensó Zion.