Paolo Guerrero es un emblema para todos los peruanos. De su mano, la Blanquiroja llegó a un mundial después de 36 años y él fue el goleador.

En los últimos días, ha sido fuertemente vinculado por Boca Juniors. Aún no se sabe donde jugará este año, aunque todo parece indicar que volverá a Brasil.

Mientras tanto, el Depredador está en Perú. Hace poco se le vio bailando en una fiesta y este domingo apareció en un lugar inesperado.

Y es que Guerrero fue captado entrando a una comisaria en San Borja. En las imágenes también se le ve a su madre, conocida por los medios nacionales como Doña Peta.

Resulta que la policia detuvo a su medio hermano el Coyote Rivera, exjugador de Sporting Cristal. El exfutbolista habría conducido en estado de ebriedad, lo que causó su captura.

Así, el Pistolero no se puede relajar del todo en los pocos días que le quedan de vacaciones. Se viene la pretemporada y, por su hermano, tuvo que ir a la comisaría en pleno domingo.