Newell’s y Rosario Central disputaron, con equipos de Reserva y sin público visitante, la ida de los cuartos de final de la Copa Santa Fe. Pero ni así hubo paz: incidentes, corridas y armas de fuego.
El fútbol argentino lleva varios años sin hinchas visitantes, y, mientras se trata de que los mismos vuelvan a los estadios, un clásico rosarino disputado con equipos de Reserva y solamente con parcialidad local generó fuertes incidentes. Una historia de nunca acabar.
Por la ida de los cuartos de final de la Copa Santa Fe, Newell’s Old Boys y Rosario Central midieron fuerzas en el estado Marcelo Bielsa. El encuentro culminó con un empate sin goles, pero el resultado del mismo pasó a un absoluto segundo plano.
Es que, en el entretiempo del cotejo, hinchas de Newell’s se enfrentaron en una de las tribunas, generando corridas e incidentes. ¿El generador de la violencia? Disputas por el liderazgo de la barra brava del elenco Leproso, como no podía ser de otra manera.
En medio de los incidentes, un violento del elenco local exhibió un arma de fuego, demostrando la impunidad con la que se manejan estos sujetos. Tras las corridas y el mal momento se reanudó el partido, pero a los 27 minutos del complemento hubo un nuevo conflicto que no pasó a mayores.