DaríoBenedetto debutó en Arsenal un9 de noviembre de 2007, justamente ante Boca, el club de sus amores. Allí, nacía un gran delantero.

Su primer paso por el equipo deSarandí no fue muy destacado, al nivel que pasó por dos préstamos para sumar experiencia, en Defensa y Justicia y Gimnasia de Jujuy.

Pero en 2011, el Pipa volvió a sus raíces y allí, en el banco de suplentes, ya lo esperaba Gustavo Alfaro. Pasaron dos años para que el entrenador le de la confianza y los minutos necesarios para que el delantero demuestre toda su calidad.

Lo que vino a partir de ahí, fue todo alegría: campeonato de Primera División, una Copa Argentina y una Supercopa Argentina, todas con el 9 como protagonista.

El camino los separó. El jugador se fue a México y el director técnico siguió su camino en Argentina, logrando cosas muy importantes con el mismo club.

Años después, el destino los vuelve a unir, en otro contexto: Gustavo Alfaro llega a un Boca muy golpeado, donde lo espera un DaríoBenedetto en un nivel extraordinario pero sin poder haber cumplido los objetivos planteados, como profesional y como hincha.

Pero sin ninguna duda, lo mejor para el proveniente de Huracán será tener a este viejo conocido, como su gran aliado, para juntos sacar adelante al Xeneizey quedar en la historia grande de uno de los clubes más grandes del país.