Una nueva edición de la Champions League está en marcha y esta semana se puso en juego la fase de grupos. En el Estádio da Luz, Benfica buscaba iniciar con el pie derecho ante el RB Salzburg con dos de los campeones del mundo ocupando un lugar como titulares.
Ángel Di María y Nicolás Otamendi querían extender el éxito a nivel internacional también al nivel del clubes. Sin embargo, las Águilas no tuvieron un buen inicio ante el combinado austríaco. En apenas 15 minutos, Salzburgo se puso en ventaja a través de un penal.
Es que António Silva calculó mal luego de un rebote, la pelota pegó en el travesaño y él quedó en el aire, mientras Karim Konaté iba a tener el gol servido de cara al arco vacío. Así, el portugués la despejó con la mano y el árbitro no tuvo más remedio que expulsarlo.
Silva tuvo una acción similar a la de Luis Suárez en Sudáfrica 2010, cuando el delantero evitó un gol agónico de Ghana en cuartos de final. Asamoah Gyan, en aquel entonces, reventó el travesaño, pero Roko Simic lo aprovechó este miércoles para adelantar a Salzburgo.