Joaquín del Olmo tuvo tres etapas en Tigres UANL y, por lejos, su primera vez en la institución fue la que quedó más marcada en la memoria de los aficionados. ¿Por títulos? No, por una triste reacción que tuvo contra ellos durante el Torneo de Verano de 1999, precisamente en el clásico regio ante Monterrey.
En aquel juego, los Felinos derrotaron 2-0 a Rayados en el Estadio Universitario pero más allá de la victoria no pudieron satisfacer los pedidos de los fanáticos que estaban esa tarde en la grada. Tan así que decidieron insultar al histórico Osvaldo Batocletti, quien por ese entonces estaba a cargo del equipo.
Ante esta injusta situación, el Jaibo salió en defensa y se acercó a la grada con mucha furia para lanzar una recordada frase en la historia del futbol regiomontano: “Chinguen a su madre”. Y a partir de allí generó una gran bronca en los seguidores de la institución de Nuevo León.
Hoy, más de 20 años después y en diálogo con Multimedios Deportes, el exjugador se mostró arrepentido: “Cuando uno está adentro del campo la sangre va a tope. Me nació, ni lo pensé, son cosas que son de ese momento pero tampoco tienes que faltarle el respeto a tu gente y después se entendió“.
“Me costó ganarme a la gente de Tigres pero al final vieron que lo hice de corazón, por el equipo. Se el equipo más importante de la ciudad siempre tiene un plus y fue un momento difícil porque se esperaba mucho más. Después se fueron dando grandes pases”, agregó Del Olmo.