Enero quedó bien lejos en el tiempo y en los recuerdos de cada uno debido a todo lo que vino después. En aquel invierno, la noticia principal fue el doping positivo de Víctor Guzmán, lo que terminó frustrando su transferencia a las Chivas Rayadas y, claro está, se le impidió practicar cualquier tipo de actividad oficial de manera indefinida.

Sin embargo, una luz de esperanza se encendió para Guzmán cuando trascendió que las muestras B, es decir la contraprueba, podría dar como resultado negativo, lo que liberaría a que el Pocho pueda volver a la actividad sin ningún tipo de problemas y lo antes posible. La sentencia final de FIFA se hace esperar.

Matías Bunge, quien es el representante del jugador, dialogó con ESPN y se mostró optimista con que se demuestre que Guzmán no cometió ninguna infracción a las reglas, aunque el deseo ahora es un equipo europeo, el sueño que suele desvelar a la mayoría de los jugadores mexicanos por estos tiempos.

“Víctor claramente tiene esa misión y en el pasado también se le relacionó con varios equipos europeos, incluso una de las primeras cosas que dijo Amaury Vergara cuando Víctor llegó a Chivas es que le iba a dar la oportunidad de salir si llegaba una oferta en concreto, por lo cual había mucha disposición de ambas partes para poder hacerlo, él tiene esa ambición y sabe que solucionado todo esto retomará el nivel y trabajará para poder cumplir su sueño”, contó Bunge.

Una de las dudas es qué había hecho el Pocho durante todo este tiempo, aunque su representante aclaró que está en buena forma física:“Al final de cuentas lo que él más quiere es poder volver al campo, demostrar lo que él es como jugador y que se hable de él por lo que hace dentro del campo y no por todo esto que pasó fuera de la cancha”, culminó.