Los apodos juegan un papel fundamental en el mundo del futbol, ya que a veces se conoce a los jugadores más por eso que por su nombre real. Hay historias espectaculares sobre cómo surgieron algunos sobrenombres, tal como le sucedió a Jesús Tecatito Corona cuando todavía jugaba en Rayados en sus inicios en la profesión.
Sin embargo, no todo es color de rosa en esta faceta. Hay ocasiones en la que periodistas, aficionados o hasta propios compañeros le establecen un apodo a un futbolista que termina siendo incómodo o reprobable. A continuación, un breve repaso sobre algunos casos que se han dado y se siguen dando en la Liga MX.
La Chofis
Eduardo López, quien hasta hace poco tiempo era el 10 del Deportivo Guadalajara, fue apodado “La Chofis” por el parecido que tenía con la novia de Giovani Casillas, un exjugador de Chivas, con quien compartía habitación. En su momento, Matías Almeyda se mostró en contra de esto.
Manos Guangas
Así apodó la afición de Rayados a Hugo González tras su mala actuación en la Final del torneo Apertura 2017 ante Tigres UANL. El mismo tuvo una gran repercución y fue utilizado en distintas transmisiones de Liga MX.
Chaka
Luis Rodríguez obtuvo este sobrenombre cuando todavía jugaba en Rayados, en sus inicios como futbolista. Como no le entendían al hablar, sus compañeros le pusieron “Chaka” por el diminutivo de la canción “Chacarrón”.
Big Mac
André-Pierre Gignac recibió varios apodos desde su llegada al futbol mexicano, pero el peor fue cuando todavía jugaba en Francia. Allí, por estar pasado de peso, lo apodaron “Big Mac”, nombre de una hamburguesa conocida que rima con su apellido. Esto, por supuesto, no le cayó para nada bien al Comandante.
Cocoliso y Chachagol
Carlos González recibió estos dos apodos desde que llegó a la Liga MX. El primero se lo puso Francisco Fonseca por su parecido al personaje de Popeye, el cual no tiene cabello; mientras que el segundo se lo estableció el periodista Carlos Aguilar el último fin de semana en su debut con Tigres. “Chachagol” generó mucha molestia en la afición Auriazul.
Rikín
Francisco Fonseca también aparece en este apartado. Conocido como Kikín, firmó un contrato millonario cuando fichó por Tigres (5 millones de dólares) y tanto la afición como la prensa lo bautizaron como “Rikín”.
Chilindrina
Otro que al llegar a Tigres no la pasó bien: Damián Álvarez. Debido a su cabello largo y por ser un “protegido” de Ricardo Ferretti, sus compañeros lo apodaron “Chilindrina”. El Tuca, de esta manera, ejercía de Don Ramón. El argentino exigió a la prensa que no lo llamen así.
Charrito
Don Roberto Hernández Jrle puso “Charrito” a Jesús Arellano en honor aJosé Barragán, quien lo motivó a que sea futbolista. Por petición de la directiva de Rayados, Enrique Bermúdez le buscó otro sobrenombre y optó por “Cabrito”, como todos lo conocemos.
Ojitos
Enrique Meza dejó en evidencia su postura con el apodo “Ojitos” en una conferencia de prensa cuando era DT y un periodista lo llamó “Don Ojos”. El experimentado estratega lo corrigió y señaló que su nombre era Enrique Meza.
El Tortas
Así apodaron algunas aficiones antiamericanistas a Moisés Muñoz, quien lucía con algo de sobrepeso.
Pocahontas
Este fue el sobrenombre que Luis Omar Tapia le puso a Joel Huiqui por su cabello largo y tez morena, algo que lo hacía parecido al personaje de Disney.
Chore
Edgar Mejía recibió este apodo por el diminutivo de “Pinc.. orejón”, algo totalmente reprobable.
Periodista
Enrique Bermúdez bautizó así a Guillermo Ochoa en una transmisión de un partido,por un homónimo que tenía un noticiario en Televisa.