Matías Almeyda es un entrenador a quien la vida le sonríe por su importantes logros en la actividad del futbol.
Sin embargo, su peor momento lo vivió en 2005, cuando se retiró provisoriamente como jugador y cayó en una adicción.
“Me deprimí al dejar el futbol y también tuve serios problemas con el alcohol. Dos veces me descompuse; hubo que llamar a la ambulancia. Cuando entras en depresión, ya no sos vos y no valoras al de al lado. Te encierras y no te quieres ni a ti mismo. Quería romper todo, era algo que me salía del alma”, reveló el hoy DT de San José Earthqueakes de la MLS, en diálogo con TUDN.
El timonel campeón Chivas continuócon su triste relato: “Tomaba ansiolíticos y antidepresivos, que no me ayudaban mucho. Un día vi un dibujo de mi hija que mostraba un león viejo que siempre estaba tirado y triste”.
En la actualidad, después de haber cumplido objetivos importantes como haber ascendido a River Plateen 2012 y haberse coronado en el Rebaño Sagrado, cuenta cómo maneja los momentos de crisis: “En esos momentos trato de eliminar todo lo que tengo adentro y pasa. La actividad física me sirve mucho. Hoy lo manejo desde otro lugar. Seguro hay gente que le va a servir”.