La derrota de México ante Argentina sirvió como no lo habían hecho los once juegos anteriores con Gerardo Martino al frente del equipo. El primer tiempo arrollador de la escuadra sudamericana desnudó como nunca los graves problemas defensivos.
Muchos periodistas mexicanos habían tildado a este equipo como "uno de los mejores de la historia de nuestro país". Además de apresurada, la afirmación parecía ilógica: el plantel presenta una jerarquía totalmente distinta en cada una de sus líneas.
Si bien hay que seguir puliendo la zona de gestación y definición, la calidad de los futbolistas que juegan en esa zona no crean un inconveniente tan grave como sí lo es la parte defensiva.
El martes, la zaga del Tri cometió errores imperdonables e infantiles que colaboraron en la goleada de la Albiceleste. Tanto Carlos Araujo como Carlos Salcedo cumplieron con una actuación paupérrima y fueron determinantes en los cuatro goles del rival.
La manera de jugar que propone Gerardo Martino no parece la ideal para estos dos centrales. El problema son las pocas opciones que hay en México en esta última línea.
Para jugar en la zaga de un equipo que busca ser protagonista, hay que tener un correcto entendimiento en la cobertura de espacios grandes, rapidez para hacerlo, inteligencia para saber cuándo jugar en largo y cuando hacerlo en corto y un aceptable manejo de balón para el primer pase. Ni el Titán ni el elemento del Celta cumplen esos requisitos.
Edson Álvarez también fue uno de los puntos más bajos en el último duelo. Estuvo muy lento para cubrir espacios y distribuir la pelota en la mitad de la cancha, algo que sería de mucho riesgo si se pretende que actúe en la última línea.
Diego Reyes tampoco parece la mejor solución para estos problemas, ya que cumple con características similares a los anteriormente mencionados.
Quién sí lo puede hacer es Héctor Moreno, pero su integración sería una incógnita al no haber actuado ante selecciones de élite en el último tiempo y por su decisión de haberse marchado al futbol de Qatar, una liga de bajo nivel. De todas maneras, tiene el crédito abierto.
Lo más sensato sería recurrir a nombres que lo vienen haciendo de buena manera en la Liga MX: Luis Romo, Antonio Briseño, Hiram Mier y Adrián Mora son buenas opciones en una zona que pide un recambio a gritos...