Juan Reynoso tiene un objetivo ambicioso en su nueva experiencia en el Cruz Azul. Llegó con la presión de salir campeón ya que la Máquina Cementera no logra este premio desde el siglo pasado.

El Cabezón era jugador de aquel plantel de 1997 que cada vez es recordado con más nostalgia en México. Ahora, como entrenador, busca conseguir lo que hizo con la U y Melgar en su país: acabar con la sequía.

Su comienzo, hay que decirlo, no fue el mejor. En las primeras dos jornadas, perdió. En la tercera, sin embargo, pudo conseguir los tres puntos. Igual, por el juego, recibió críticas.

Este sábado, tuvo otra oportunidad de mostrar su trabajo. El rival fue el Querétaro en condición de local y dejó claro que sin duda hay mejoras.

Y es que el Cruz Azul de Juan Máximo Reynoso ganó 4-1, superando en todo aspecto a su rival. Él último gol de la máquina es un ejemplo del juego colectivo que busca el Cabezón.

Tras ello, los comentarios ya no fueron negativos. De hecho, el funcionamiento dejó muchos elogios y acá se los dejamos ¡Buena Cabezón! ¡A seguir así!