Pablo Aguilar arribó a la Liga MX en 2009 para jguar en Atlético San Luis. Su estadía en el club potosino no fue la mejor debido a un problea de salud: le detectaron una enfermedad y terminaron cediéndolo a Arsenal de Argentina.
Los estudios médicos indicaban que tenía las plaquetas muy bajas en su sangre y que podía quedar afuera de las canchas para siempre.
Sin embargo, el paraguayo tendría revancha en la Liga MX: Tijuana, en 2012, le abriría las puertas del futbol aztecapara que el jugador permanezca hasta el día de hoy.
En 2014, llegó el momento de arribar al América, donde ganó cuatro títulos en tres años. Tres años después, el defensa se convirtiría en nuevo refuerzo de Cruz Azul, donde se encuentra actualmente.
A sus 33 años, el hombre de la Máquina puede decir que gracias a su preserverancia se asentó en México y vistió las playeras de dos de los “grandes” del país.