Boca y Atlético Paranaense no dieron un gran espectáculo en el primer tiempo, mucho menos en el comienzo del segundo.
Pero los brasileños demostraron entrar un poco mejor desde el descanso y fueron a buscar el primer gol del encuentro.
Y llegó de pelota parada, luego de que Esteban Andrada, el arquero Xeneize, salga de mala manera y vea como la pelota le pasaba de largo.
Allí apareció Marco Ruben, el eterno goleador que ya le había anotado al equipo argentino cuando jugaron en Brasil.
De ‘palomita’, se tiró de cabeza al pasto y anotó el 1-0 parcial buscando que su equipo termine primero en el grupo.