Adrián Zela no es el jugador más tecnico, ni más habilidoso del fútbol peruano. Por el contrario, sus falencias deberían ser compensadas con mayor esfuerzo, trabajo y repsonsabilidad dentro y fuera de las canchas.
Lamentablemente, en los últimos tiempos ha demostrado que no tiene voluntad de hacer esto. Él, más bien, se ha visto mezclado en escándalos que lo dejan muy mal posicionado para jugar al fútbol profesionalmente.
A inicios de año, por ejemplo, se le vio golpeando a una mujer en medio de una gresca en un balneario del sur de Lima. Hace poco, realizó una reunión en su casa incumpliendo todos los protocolos y la policia lo intervino.
Por esto último, el Sport Boys prefirió prescindir de sus servicios. En otras palabras más crudas, lo despidieron por irresponsable.
Este miércoles, como pasó con Deza y con Sandoval, se conoció su nuevo club. Nada más que los Chavelines de la Liga 2 lo presentó como “refuerzo” para el 2020, cuando intenten ascender con, por ejemplo, Montaño en sus filas.
Así, quien en el 2017 jugaba uno de los partidos más importantes de la historia del Perú, aquel juego contra Nueva Zelanda, ahora jugará en un conjunto que lo mejor que ha conseguido es llegar a las últimas etapas de la Copa Perú ¡Lamentable!