Si a nosotros nos cuesta entender que todo esto sea verdad, imagínense cómo es la situación para Alexis Salinas.
El jugador de Arsenal, con tan solo 22 años, sufrió un ataque de la nada y perdió la visión de un ojo, teniendo comprometido el otro.
“Estaba sentado y sentí una explosión enfrente a mi cara. No vi a nadie, fue un ataque sorpresa…Creo que fue una equivocación, pienso en mi futuro y me da miedo”, dijo en su primer contacto con la prensa.
Conmocionado, golpeado, todavía atónito. De un momento para el otro, su vida cambio. Una injusticia con toda sus letras.
Con la voz quebrada, contó: “Tengo miedo de no poder ver más a mi hijo”. Luego, sobre su carrera, expresó que quiere seguir jugando, buscando recuperar uno de sus ojos, apoyado en la esperanza que le dieron los médicos.
Todas nuestras fuerzas para él y la familia.