Después de una extensa reunión entre Conmebol, los dirigentes de los dos clubes y de las federaciones nacionales argentina, brasileña y chilena, se estableció que no estaban dadas las condiciones de orden público en Santiago para realizar allí el partido definitivo y se decidió que el estadio Monumental de Lima será el que acoja el duelo.

¿Pero por qué se cayó Medellín, si muchos medios colombianos habían dicho que solo algo inesperado la haría perder la sede, y que además River Plate (actual campeón de la Libertadores) pidió que el partido se jugara en la capital de Antioquia? El periodista Diego Rueda dio en el programa Win Sports dos de esas razones.

“A Flamengo no le gustó mucho”, indicó el comunicador que confirmó así que el equipo argentino sí propuso a la ‘bella villa’ como sede. “El otro argumento es que a Lima llegan en vuelo directo, a Medellín no”, concluyó.

El periodista no ahondó más allí, pero sí lo hizo en el hecho de que Bogotá al final no hubiera sido contemplada para albergar la final de la Libertadores por la capacidad del estadio El Campín, que es menor a la requerida (50.000 espectadores) para realizar el espectáculo.

“Si una capital como Bogotá no tiene capacidad en su estadio para hacer una final de Libertadores, estamos mal. Hay que ser sinceros”, declaró Rueda siendo apoyado por sus compañeros de programa.

Estas fueron sus palabras: