En un imponente estadio Monumental de Guayaquil, pero con muchos vacíos en las tribunas, se jugo la final de la Copa Libertadores en su edición 2022; en contienda estuvieron Flamengo y Athletico Paranaense, y al final de los 90 minutos se impuso el Mengao, 1-0 sobre el Furacao.
Fue una gran fiesta por parte de los Torcedores de cada una de las instituciones, quienes ocuparon gran parte de las graderías de atrás de los arcos, para alentar a sus clubes. De hecho, esas fueron las zonas del escenario deportivo que más afluencia de público tuvieron.
Antes de que rodara la pelota hubo una bonita presentación por parte de bailarines, quienes vestidos completamente de dorado, hicieron una demostración de elogio para el trofeo que luego de su coreografía salió de un objeto puesto en toda la mitad del terreno de juego.
Como de costumbre, y desde que se viene jugando de una sola final; justamente el importante y ansiado trofeo fue movilizado hasta la cancha por parte de exjugadores recordados de cada equipo. En esta ocasión lo hicieron Junior Baiano por el Fla, y Paulo Miranda por la ‘visita’. Además, cantaron artistas representativos de cada elenco.
La mesa estaba servida. Pitazo inicial del argentino, Patricio Loustau, y la pelota echó a rodar en busca del nuevo Rey de América. Las primeras de cambio fueron de análisis por cada uno de los equipos, pero con cuadro de Luiz Felipe Scolari, con más ganas de anunciarse sobre el arco de Santos.
Y así fue, los primeros en acercarse con peligro en área rival fueron los de Curitiba, quien por medio de Vitinho y tras varios rebotes, remató de volea, pero su lanzamiento pasó muy cerca del horizontal del arquero del Rubronegro, que aguantaba en ese lapso del compromiso.
Uno de los hombres de experiencia, Filipe Luis, el lateral izquierdo de los cariocas, tuvo que abandonar el césped y ese pareció ser el puntapié para que los de Río comenzaran a crear peligro, a apoderarse del juego y por ahí derecho anotar el gol que rompió el cero.
La situación se puso cuesta arriba y pareció que se fue al traste para Paranaense, cuando por doble amonestación, Pedro Henrique fue expulsado y dejó a su equipo con 10 hombres. Esto ocurrió a los 43 minutos y lo peor estaba por venir para los de Felipao.
En medio del tiempo de adición de la primera parte, y luego de una asistencia del socio de todos, del estratega, Everton Ribeiro, pasó a Gabriel ‘Gabigol’ Barbosa, quien zambulléndose en el área impactó para enviar el balón al fondo de las mallas y, prácticamente darle el título al cuadro de Regatas.
Ya para el segundo tiempo, el objetivo de los de Curitiba era vencer o morir, y para el complemento saltaron acelerando a fondo, sin embargo, el ímpetu fue bien detenido por los de Dorival Junior, quienes supieron detener los embates, sin mayor peligro, de sus rivales.
El complemento fue una muestra de la tranquilidad de los Cariocas para llevar el marcador a su favor, y el desespero del Furacao que lo intentó pero durante muchos espacios se veía maniatado y sin saber qué hacer para vulnerar la defensa de los rojinegros.
Al final, el resultado terminó 1-0 a favor de Flamengo, que de esta manera llegó a su tercer título de Copa Libertadores, y le quitó la posibilidad a Athletico Paranaense de ser campeón continental, algo que ya le había pasado en 2005 cuando perdió con Sao Paulo. ¡Felicidades al campeón!