Era junio de 2014. Nadie sabía en ese entonces que Marcelo Gallardo se convertiría en el entrenador más importante y ganador de la historia de River.
Y en dicha época, Julio Chiarini tampoco sabía que se estaba convirtiendo en el primer refuerzo de la etapa más gloriosa del club de Núñez.
Unos 5 años y medio después, el arquero habló con Diario Olé, y confesó sus sentimiento por haberse ido a mediados de 2016, dos años más tarde, rumbo aSarmiento de Junín.
“Hasta el día de hoy sufro haberme ido. Quedé la historia del club pero no de la forma que me hubiese gustado: jugando y siendo protagonista”, contó.
De igual manera, no dudó en que siempre le estará agradecido al Muñeco por la oportunidad que le dio: “Se la jugó por mí, que venía de la B Nacional.De ahí en adelante cambió mi vida. Cumplí un sueño. Ahora lo dimensiono más. Lo veo desde afuera y digo ‘uy, mirá en dónde estuve’. Me cambió la vida en todo. Yo jugué en casi todas las categorías del fútbol argentino. Sabía que me iba a llegar la chance de pegar el salto a Primera, pero imaginaba que en un club más chico. Nunca imaginé que sería River.Soy un afortunado. Me pongo a ver fotos y me cae la ficha, porque en ese momento no me caía tanto”, reflexionó.
Habiendo ganado cuatro torneos internacionales con el Millonario (Copa Sudamericana 2014, Recopa 2015, Copa Libertadores 2015 y Copa Suruga Bank 2015), eligió sus mejores momentos afirmando que fueron “la atajada contra Juan Aurich y los dos penales contra Colón”.
Para finalizar, el futbolista habló sobre su físico en el pasado yen la actualidad: “Estaba 10 puntos: lo que me cansó fue lo que pasó en Tigre. Me quisieron hacer operar de una lesión con la que tranquilamente podía jugar. Es más,no me la voy a operar: es en un tendón de un dedo y la tienen miles de arqueros. El tema es que se les cerraba el mercado y tenían que vender un jugador. Entonces, tomaron esa decisión conmigo. Fue inesperada y me hizo mal”, expresó.