La difícil situación que afrontan muchas personas por el Aislamiento Obligatorio Preventivo que se lleva a cabo en Colombia ya se está saliendo de control y el hambre empieza a ser una de las principales protagonistas en muchos hogares, tal y como se preveía desde el inicio de dicha medida. Si bien el aislamiento es el único método efectivo para controlar la pandemia del Coronavirus, las manifestaciones por la falta de garantías para sobrellevar la cuarentena se hacen presentes.

Muchos de los barios más marginados en el país están realizando cacerolazos y colgando pañuelos rojos en las ventanas en señal de que hay hambre en esas casas. En Bogotá es donde más se han evidenciado estas acciones ya que las ayudas Distritales y Gubernamentales todavía no llegan a estos barrios excluídos, así que diferentes organizaciones están en la búsqueda de estrategias para colaborar en lo que más puedan a estas personas.

Fue así como la barra brava de Millonarios, Comandos Azules, decidió hacerle frente al hambre y a esta zonas marginadas se han encargado de hacer todos los trámites para llevar tanto mercados como almuerzos a quienes más los necesitan.Los hinchas de Millonarios repartieron en los últimos díasmás de 3.000 mercados y 3.000 almuerzos en sectores populares de Bogotá.Todos fueron responsables y emprendieron la entrega debidamente protegidos con tapabocas y demás implementos.

“Esta es una actividad que se hacía desde antes de la pandemia y se llamaba ‘La Sopa Futbolera’, la idea fue reactivarla en estos momentos de crisis.La idea es hacerla a nivel distrital, hemos abarcado 19 localidades en 9 días y el día de hoy (miércoles) se está trabajando en Soacha. La propuesta fue de uno de los miembros activos y se acogió por toda la barra entendiendo la necesidad de tanta gente”, aseguró Julián Mora, integrante del Comité de Comunicaciones de Comandos Azules,en diálogo conAS Colombia.

Y agregó:”Nosotros tenemos parches en todas las localidades y todos pidieron hacerlo en su zona porque hay gente que está pasando muchas necesidades desde el norte hasta el sur.La idea era buscar gente que de verdad lo necesitara y que no tuviera apoyo del Gobierno. Se han unido muchas personas a esta campaña, incluso gente ajena a la barra y ajena al fútbol.Ya hemos conseguido 750 kilos de comidas para poder hacer la actividad”.