Sobre el minuto 68 de la segunda parte del compromiso entre Junior de Barranquilla y Deportivo Independiente Medellín, el juez central del compromiso decretó un penal inexistente a favor del ‘Tiburón’.

Tras un centro sobre el sector derecho de la portería norte del Metropolitano, Dany Rosero saltó en busca de la pelota al igual que el defensor Andrés Cadavid. El capitán de la visita puso su mano sobre el cuello del defensor de Junior quien inmediatamente simuló un golpe que el juez pitó como penal.

Como en este compromiso no había VAR, la decisión del central no tenía marcha atrás. El encargado de cobrar la pena máxima fue el goleador de Tierra Alta Miguel Ángel Borja pero el travesaño le dijo que no.

El goleador del FPC quiso asegurar su cobro y pateo fuertemente al medio del arco, pero la pelota tomó altura y se estrelló en el travesaño, evitando así que el conjunto barranquillero tomara más ventaja en el marcador.