Luis Abram está en el ojo de la tormenta. Con una carrera tranquila y sin mayores conflictos, sorprendió a propios y extraños que hoy por hoy esté con problemas con el club que se consolidó.
Y es que el defensor nacional aún no renueva con su club y su contrato acaba a mitad de año. Él está en todo su derecho de no querer quedarse, sin embargo el club tiene una estrategia para presionarlo: congelarlo y separarlo del primer equipo.
Hoy por hoy, aún no renueva y aún no lo congelan. Las conversaciones se vienen alargando y todo parace indicar que tarde o temprano el peruano será separado. La última versión es que está semana sería su despedida del titularato y tendrá que entrenar por su lado.
A todo este problema se metió Juan Carlos Oblitas de la Selección Peruana. Defendió al zurdo y se puso de su lado. Confía en él y en su compromiso.
“Él es un pan de Dios, si alguien se pelea con Abram, debe estar mal de la cabeza. Es superprofesional y el hecho de que quiera una mejora no está mal, todos los jugadores quieren eso”, señaló el Jefe de Selecciones de la FPF.
Así, desde la Blanquiroja también comienzan a meter presión por una pronta solución. Lo único cierto hasta ahora es que su calidad es elevada y el DT cuenta con él. Si lo borran, no solo pierde el peruano…