El pasado domingo, inmersa en un ambiente angustiante, la Bombonera fue el epicentro de una de las despedidas más emotivas para Diego Maradona. Bocay Newell’s, dos de los hogares en donde El Pelusa supo desplegar toda su magia, se hicieron presentes en el mítico estadio para disputar su partido y homenajear al 10.

Además del “protocolo” predispuesto por parte de la AFA de soltar un barrilete con el 10 y el minuto de silencio, el equipo de La Ribera decidió apagar todas las luces de su estadio y dejar únicamente prendidas las del palco en donde Diego supo gritar los goles del club de sus amores. En las redes sociales, un sinfín de usuarios dieron su parecer al respecto.

A través de su cuenta de Twitter, Martín Liberman, haciéndose eco de lo que estaba sucediendo en la Bombonera, no se guardó nada, disparó contra la dirigencia del club y marcó: “El homenaje de Boca pudo haber sido en vida. Lamentablemente las miseria de quienes conducenno lo permitieron. En campaña Diego se mostró adepto a Gribaudo y no se lo perdonaron. Lo dejaron tirado en el centro del campo donde lo esperaron Brindisi y Perotti. No me olvido”.

Rememorando aquel homenaje en el que Diego, aún como DT de Gimnasia, visitó el estadio para comandar al Lobo en su cruce ante Boca, el periodista argentino continuó: “Lo desconocieron, lo destrataron, omitieron su presencia. Ninguno bajó alcampo de juego ni se acercó al vestuario. No siento para nada genuino lo de hoy. Diego estaba vivo y ellos no lo querían en la Bombonera”.