Era realmente malo el primer tiempo en Venezuela. Ni Caracas ni Boca podían imponer su juego, aunque la visita era el que más proponía con el balón bajo el pie.
Poco de los dos, pero una jugada desde la banda derecha esperanzó todos para el equipo de Miguel Ángel Russo.
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Sebastián Villa, quien en los últimos partido siempre arrancó por la izquierda por la posición de Eduardo Salvio, se encontró cómodo por la banda derecha.
Leyó perfecto la diagonal deWanchope Ábila, quien primero amagó para atrás y después fue para adelante en busca de adelantar a su defensor. Así lo hizo.
El centrodelantero, que venía de hacer un golazo a Colón por la Superliga Argentina, le pegó de primera y puso el 1-0.
Conexión perfecta la del colombiano y el argentino.