La de Mauro Zárate, Vélez y Boca será de las novelas que más recordaremos todos los amantes del fútbol argentino.

El delantero dejó el club de sus amores y del cual surgió para irse al Xeneize, más allá de haber prometido en repetidas ocasiones que nunca iba a jugar en otro equipo de su país que no sea el ‘Fortín’.

De igual manera, no todo fue como esperaba: ni con Gustavo Alfaro ni con Miguel Ángel Russo logró ganarse su lugar como titular, ni alcanzar su máximo nivel.

Además, los resultados deportivos no lo acompañaron perdiendo varios cruces directos contra River y levantando apenas un par de trofeos.

Sumado a todo esto, el contrato se le vence en junio y la única cláusula que podía hacer que mantenga su trabajo un año más de manera automática, no se cumplió.

Cuando llegó en junio de 2018 firmó un contrato en el cual se decía que si jugaba 45 minutos por partido o más del 50% en total de esta última temporada, su vínculo se estiraba hasta mediados de 2021.

Pero no estuvo ni cerca, ya que lleva un 27% de presencia en los duelos oficiales del conjunto de La Ribera. Habrá que ver si al no jugarse casi 10 partidos por culpa del coronavirus, Mauro puede apoyarse en alguna legalidad para hacer valer aquella cláusula.

Claro, no significa que si esto no se cumple el jugador se deba ir. Tanto Riquelme como el DT deben decidir si quieren seguir contando con sus servicios, aunque el tiempo no deja de correr.