Este miércoles se llevó a cabo el clásico capitalino entre Independiente Santa Fe y Millonarios, por la segunda fecha de la Liga Femenina, que sigue su curso para buscar los clubes clasificados para disputar las finales del torneo.
Durante el desarrollo del encuentro hubo varias críticas y polémicas. La primera y más grande fue el vergonzoso estado del campo de juego en el que se desarrolló el partido ya que, literalmente, era un peladero ubicado en el municipio de Mosquera, a las afueras de Bogotá.
Según explicaron en la transmisión de Win Sports, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, IDRD, no quiso rebajar el precio del alquiler del estadio El Campin y se cobró una tarifa full, cuando hoy los equipos pasan por dificultades económicas.
El partido finalmente se lo quedó Independiente Santa Fe, tras aprovechar que Millonarios se quedó con 10 jugadoras desde el minuto 70 y en el tiempo de reposición pudo lograr la victoria 3-2 final.
Y al final hubo un hecho bastante cómico que involucró al Carlos Gómez, entrenador del equipo embajador, ya que una jugadora de Santa Fe tiró el balón afuera de la cancha con furia y él simuló que le había pegado en la cara, pero realmente apenas le rozó una mano.