Con 45 años, el mítico arquero descolgó los guantes y atajó con credenciales en el equipo del ascenso que lo formó: detuvo un remate desde los doce pasos.
“Le debo mucho a mi club formador, pero será únicamente por un partido”, expresó Edwin Van der Sar, antes de -ahora sí- su último encuentro gracias a Noordwijk de la cuarta división de Holanda.
Finalmente, el arquero sí que recompensó a su club: a los 45 años, casi cinco años después de haberse retirado, formó parte de la partida y fue clave para su equipo.
Ante Jordan Boys, el histórico del Manchester United demostró que sigue intacto y detuvo un penal para Noordwijk. En un estadio lejos de ser el gigante Old Trafford, las admiraciones y sorpresas por la parada no fueron menos.
Para Van der Sar, el talento no envejece.