Es la jugada que está en boca de todos. Mucho más que el resultado final, que fue un abultado 4-1 a favor del Real Madrid ante Osasuna.

Pasa que el conjunto local arrancó dando la gran sorpresa y madrugó al Merengue, con un gol de Unai García a los 14 minutos de juego.

Fue poco tiempo después, con el mismo resultado, que Sergio Ramos pegó una patada criminal dejando a su rival tirado en el suelo.

Cuando el balón se fue, hubo un largo rato de asistencia para Rúben García, pero el VAR en ningún momento llamó al árbitro para revisar la jugada.

Muy llamativo, y muy polémico.Era una falta digna de tarjeta roja, lo cual hubiese cambiado todo el desarrollo del encuentro.

+La patada de Ramos:

¿Lo que más se comenta? Fue el propio defensor quien anotó el 2-1 parcial, para que luego todo termine en goleada.

Barcelona ahora debe jugar de visita ante Betis, buscando no perderle pisada al puntero de LaLiga.