En las redes sociales es furor. Antes de comenzar a rodar el balón, Everton-Liverpool ya nos dejó un momento para el recuerdo.

Pasa que Sadio Mané se olvidó del homenaje a George Floyd que se realiza en todos los duelos de la Premier League apenas comenzados.

El árbitro tocóel silbato y automaticamente todos los jugadores se arrodillaron en el lugar, menos el senegalés, claro.

Salió corriendo con toda su velocidad para lo que seguramente era una jugada preparada de su equipo desde el saque del medio.

Cuando se dio cuenta, volvió sobre sus pasos y se sumó al resto de sus colegas, pero ya era demasiado tarde: era viral en las redes.

Mientras tanto, los de Klopp buscan sumar puntos para concretar lo que todos sabemos que sucederá: ser campeones.