Lionel Messi llegó a Rosario hace un par de días para celebrar las fiestas en familia y por supuesto que su presencia no pasó desapercibida. Dio lugar, incluso, a una de las fotos más comentadas de esta Navidad, posando junto a Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, junto al árbol y con vestimentas típicas de la festividad.
Pero antes de partir de España, La Pulga había atendido también a un requerimiento de La Liga, competencia de la que es el máximo goleador histórico con 432 tantos, con motivo de la celebración de su 90 aniversario de existencia.
”Ser el máximo goleador de la Liga, con lo que significa laLigaespañola, es especial. Creo que es uno de los récords más bonitos que tengo”, recordó Messi en relación a la marca de Telmo Zarra que superó allá por 2014 y que prácticamente ha doblado de allí en adelante.
Pero el crack argentino de Barcelona reveló también algunas intimidades que hacen más a su vida personal que a la futbolística y que tienen que ver con los cambios que sufrió su rutina a raíz del nacimiento de cada uno de sus tres hijos.
“Tenemos un ritmo muy marcado que depende del ritmo de los niños. Nosotros acabamos de entrenar, llego a casa para comer rápido y salir para ir a recogerlos al colegio. Dependemos mucho de ellos y me cortaron mucho las siestas”, contó La Pulga.
Thiago, Mateo y Ciro Messi están presentes en cada una de las manifestaciones públicas del crack culé, que nunca deja de reconocer que, más allá de estos cambios a los que ha tenido que adaptarse, lo han hecho un hombe y un futbolista más completo, que ordena sus prioridades de manera diferente.