Después del fantasma de la eliminación contra Roma en la Champions League pasada, Barcelona volvió a pecar este martes.
Con la serie empatada, Liverpool acorraló al conjunto azulgrana y remontó la serie de un gol verdaderamente insólito.
Con todos los jugadores del Barça de espalda al balón, Alexander-Arnold hizo rápido el saque de esquina y durmió a todos.
Por el primer palo apareció Origi, quien definió de primera y clavó el balón en un ángulo.
¡Lo dio vuelta Liverpool!