Si es casi imposible vencer al Liverpool jugando en condiciones normales, imagínense cómo se pone la situación si tu equipo se queda con un jugador menos.

Muy parejo venía el duelo entre Chelsea y el último campeón de la Premier League, hasta que una tarjeta roja cambió todo.

Christensen derribó a Sadio Mané cuando se iba solo ante el arco de Kepa y el árbitro, ayudado por el VAR, lo expulsó.

Al complemento el equipo de Klopp salió como una demoledora, y al poco tiempo dio resultado el plan del DT alemán.

Entró Thiago Alcántara, el equipo comenzó a tocar sin parar y metió un golazo para demostrar que siguen siendo los mejores de Inglaterra.

+El gol:

Al poco tiempo, para colmo, el arquero del conjunto de Londres cometió un grosero error y el senegalés, que había anotado el primero, hizo lo propio para el 2-0 parcial.