El último martes, Tottenham venció por la mínima al Real Madrid gracias a un tanto de Harry Kaen en un amistoso internacional.
Sin embargo, nadie se enfocó en la espectacular jugada que armó Erik Lamelaa los 29 minutos del primer tiempo.
El volante ex-River la tomó en su campo, cerca de su área y comenzó a dejar en el camino a distintos rivales Merengues.
Cuando se quedó sin ideas, habilitó de forma perfecta a un compañero que no definió del todo bien y la pelota se fue besando el palo.
Una jugada espectacular de un futbolista que tiene una categoría distinta, pero pocas veces logra demostrarlo.