En Europa la pelota nunca se detiene. Ni siquiera en medio de la epidemia del coronavirus.
Mientras el continente entero sufre por el virus, la Copa de Francia sigue su rumbo.
Paris Saint Germain, vigente campeón, visitó la casa del Olympique Lyon.
El equipo que supo ser potencia en su liga cayó estrepitósamente ante un PSG que, como de costumbre, mostró todo su potencial ofensivo.
Neymar marcó, de penal, el 2 a 1 que rompió con la igualdad y comenzó a marcar la goleada.
El brasilero ni se inmutó pese a las constantes molestias de sus rivales y metió un golazo desde los 12 pasos.